Cuando dos ámbitos de actuación, a priori distintos, comparten elementos comunes aparecen sinergias que hacen que su relación se afiance y complemente. Es el caso de los pagos móviles y las redes sociales, dos fenómenos consolidados y con predicciones de crecimiento en los próximos años. Eso sí, algunas empresas como Taco Bell han decidido prescindir de las segundas y han centrado su estrategia en un único canal (app) de pago móvil.
Pero, ¿cuáles son esos elementos o claves compartidas?
Pagos móviles y redes sociales
Target/público
Aunque sus ventajas no están destinadas a un grupo de personas concreto, tanto las redes sociales como las diferentes opciones de pago móvil tienen a los denominados millennials como principal público objetivo. Se entiende con este nombre a la generación de jóvenes nacidos aproximadamente entre 1980 y finales de los años noventa en un clima de prosperidad y seguridad económica. Eso sí, la característica común que los define y acerca a estos dos ámbitos es haber crecido bajo el paraguas de las nuevas tecnologías e Internet. Es decir, los dispositivos móviles han estado presentes en gran parte de su vida y, por tanto, son el público con mayor capacidad de adaptación a nuevas tendencias digitales. De hecho, un estudio de JTW indica que el 87% de éstos siempre lleva consigo un smartphone y, además, exigen nuevos métodos de pago seguros y eficaces.
Innovación
Redes sociales y pagos móviles se han caracterizado por ser ámbitos marcados por un carácter innovador donde la tecnología y la adaptación a las necesidades de las personas juegan un papel decisivo. Y este carácter hace incluso que los papeles se «intercambien», es decir, que las redes sociales se conviertan en pasarelas de pago. Por ejemplo, Facebook ha experimentado con un sistema de envío de dinero entre contactos a través de Facebook Messenger y tanto Twitter como Tumblr han introducido a modo de prueba un botón «comprar» en sus interfaces.
Además, ya son muchas las empresas y negocios los que ofrecen a sus clientes una mejor experiencia de compra (incluidos programas de fidelización y ofertas comerciales) en sus puntos de venta con terminales de pago móvil con tecnologías NFC (Near Field Communication), código de barras/QR (como CurrentC, la utilizada por los clientes de Momo Pocket) o a través de SMS.
Inmediatez
Las redes sociales nacieron con el objetivo de ser canales que permitieran la comunicación bidireccional conectando a personas con personas. Por su parte, los diferentes sistemas y plataformas de pago móvil, lógicamente, fueron creados con un objetivo eminentemente comercial. Pero esa diferencia no evita que las primeras favorezcan la venta y den valor a los pagos móviles a través de otra característica común: la inmediatez. Los usuarios buscan información antes de realizar sus compras y éstos pueden ver comentarios, opiniones y ofertas en tiempo real desde sus dispositivos móviles gracias, por ejemplo, a plataformas como Twitter, Facebook, Yelp o Foursquare. Esa capacidad de alcance y difusión de las redes sociales (que debería aumentar más aún con el reciente cierre de Google News) puede ser aprovechada por estos sistemas de pago que ofrecen un servicio rápido y sencillo. Además, las empresas de pago móvil tienen la oportunidad de utilizar los medios sociales como canales de atención al cliente para estar al tanto de las necesidades de sus públicos y prestar un servicio inmediato y eficaz ante posibles dudas o incidencias.
Estamos ante un futuro, ya presente, apasionante y enriquecedor en el que redes sociales y medios de pago móvil han generado espontáneamente un ecosistema natural de colaboración de múltiples posibilidades de desarrollo conjunto.