La evolución del m-Commerce es progresiva e imparable, ya que alcanzará hasta un 63% de crecimiento y ya representa el 15% del comercio digital a nivel mundial. De hecho, un reciente estudio de ComScore reafirma estos datos y ofrece información relevante a tener en cuenta para el futuro. Por un lado, la adopción de dispositivos móviles (187 millones de smartphones -75% penetración- y 100 millones de tabletas -40% de penetración-) continúa promocionando hábitos móviles, pero debido a su alta penetración las tasas de crecimiento comienzan a estabilizarse. En cuanto a la monetización, el m-Commerce supone un 15,4% del total del comercio digital (en dólares), siendo los juguetes y pasatiempos los productos que más cuota móvil atraen -determinados por el precio y la dificultad en el proceso de compra-. Y, por otro lado, el ordenador sigue por delante de los dispositivos móviles a la hora de realizar compras, aunque éstos ya superan en el tiempo empleado al escritorio.
Estas cifras y datos, como es lógico, no afectan a todos los sectores por igual. De hecho, en este artículo vamos a centrarnos brevemente en el comercio minorista o retail. Éste cada vez está más sensibilizado con la importancia de estar al día de las últimas tendencias tecnológicas y de los hábitos de compra de los consumidores y más teniendo en cuenta que el comercio digital en el retail ha alcanzado un 14,7% de cuota. Para aprovechar al máximo las oportunidades que se les presentan, los minoristas deben apostar por mecanismos y tendencias que proporcionen seguridad, confianza y flexibilidad a los compradores.
Uno de ellos podría ser la creación de apps móviles que ayuden a fidelizar y mantener la lealtad a la marca, aunque a día de hoy son muchos los obstáculos que dificultan este desarrollo: ocupan demasiada memoria, su uso no está aún generalizado entre los potenciales clientes, preferencia a usar la web móvil de los consumidores, etc.
Y otras serían, por ejemplo: aprovechar las oportunidades que ofrece la geolocalización a través de descuentos exclusivos con la idea de atraer a las tiendas físicas a los clientes que se encuentren cerca de las mismas; estar al tanto de los hábitos de los consumidores, sus críticas y aportaciones para intentar crear una óptima experiencia de compra y realizar acciones específicas; y seguir estrategias multicanal, ya que los clientes quieren acceder a los marcas y sus productos desde todos los dispositivos disponibles.