Se conoce como banca móvil o m-Banking a toda plataforma tecnológica que posibilita realizar distintas actividades bancarias a través de un dispositivo móvil (smartphone o tableta). Realizar pagos, transacciones, solicitar un crédito o controlar el saldo de una cuenta está al alcance de un clic porque progresivamente las entidades bancarias han ido apostando por más canales digitales para satisfacer las necesidades de sus clientes o futuros clientes. Eso sí, actualmente estas organizaciones están dando los primeras pasos en sus estrategias digitales, algo que puede provocar que en pocos años ir a la oficina sea una auténtica excepción. A continuación, 10 claves para entender mejor qué y cuáles son las características del Mobile Banking:
- De lo tradicional a… Internet. Parece que algunas entidades financieras aún miran con recelo a Internet, pero lo cierto es que poco a poco van adaptando sus canales, infraestructuras y canales de atención al cliente al medio online.
- Variedad de canales. El m-Banking incluye tanto los SMS (fueron el inicio de todo) como las webs (.mobi ) y las aplicaciones móviles.
- Comodidad. Desde cualquier lugar y cualquier hora el cliente puede estar al tanto de las novedades de la bolsa móvil, movimientos, transferencias o novedades.
- Utilidad. Permite optimizar el tiempo y ahorrar costes. Evita desplazamientos para gestiones que antes sólo podían hacerse de forma presencial.
- Clientes más exigentes. Los clientes cada día demandan un servicio de mayor calidad, eficacia y sencillez. Además, han desterrado la idea de que el dinero sólo se encuentra en los bancos y empiezan a conocer y asimilar otros opciones monetarias.
- Seguridad. Aunque aumente de manera poco significativa, la confianza en plataformas tecnológicas y su seguridad posibilita que sean cada vez más personas las que realicen transacciones online e introduzcan datos personales y confidenciales sin temor.
- De lo físico a lo online. La tendencia de las entidades financieras es reducir progresivamente personal y sedes físicas. De hecho, se estima que los usuarios de banca móvil crezcan un 64% hasta 2016.
- Dinero electrónico. El futuro, pero ya el presente. De hecho algunos países europeos están preparando el adiós del dinero en efectivo y lo han prohibido en restaurantes, tiendas de ropa o gasolineras. De hecho, algunos Bancos Centrales dejarán de producir billetes y monedas próximamente.
- Ecología. Esta transformación monetaria hacia lo digital favorecerá, sin duda, al medio ambiente.
- Tecnología al servicio del cliente. En este sentido, son tendencia en el sector la realidad aumentada y la gamificación. La primera permite al usuario vivir una experiencia de uso realista y muy visual. Mientras que la segunda favorece la interacción y el aprendizaje con las plataformas a través de contenidos con formato de juego o con carácter divulgativo y ameno.
Eso sí, no todo lo anterior debe vincularse solo a bancos o entidades de crédito. Por ejemplo, Momo Pocket EDE es la primera entidad de dinero electrónico de España autorizada por el Banco de España y su sistema custodia y procesa de forma segura los datos personales del usuario, las transacciones de pagos, traspasos e ingresos. Y, además, aúna la mayoría de las características antes mencionadas en una app de pagos móviles.